La osteopatía visceral está basada en que todas las vísceras tienen movimiento, como cualquier otra estructura corporal, y tienen que tenerlo para funcionar, nutrirse y desintoxicarse correctamente.
La Osteopatía Visceral se encarga de trabajar a este nivel, eliminando rigidez estructural mejorando la movilidad y motilidad visceral a la vez que estimula tanto su vascularización como su inervación.